Nuestrxs candidatxs podrían aprender mucho del ejemplo de la doctora Concepción Torres Villarrea, quien obtuvo ayer su título –muy legitimo y muy merecido– de doctora en ciencias biológicas de la UNAM a la edad de 88 años.
Personas honradas, trabajadoras y rectas, como la doctora Torres Villarrea, son las que terminan pagando por el fraude académico. Cero tolerancia es la única opción. Un comentario ayer lo resumió perfectamente:
Fuentes: La Jornada y El Universal
Personas honradas, trabajadoras y rectas, como la doctora Torres Villarrea, son las que terminan pagando por el fraude académico. Cero tolerancia es la única opción. Un comentario ayer lo resumió perfectamente:
«Con estos títulos [sin validez] se accede al cuantiosas becas y promociones a costa del erario público. Por la buena o la mala, que devuelva el dinero y los intereses contando desde el momento en que los mostró en la institución. Las autoridades deben responder o aceptar la co-responsabilidad.» AnónimoFelicidades a la doctora Torres Villarrea, una académica ejemplar.
Fuentes: La Jornada y El Universal
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